ARIES
Mes de crisis, pero como se dijo en Davos, toda crisis es una oportunidad. Amor: Descubre que su primo no es en realidad su pariente y se le va la culpa. Clave: aceite de palta y destornillador.
TAURO
Trabajo: su jefe la/o convence de que el aguinaldo es cosa del pasado. Amor: Cuando el sexo opuesto se de cuenta de lo constante, sensual y sentimental que eres, irá hacia tí. Por ahora, naranja.
GÉMINIS
Mes de tránsito lento a un nuevo año. Duda como un Emo, frente a la crema base. Amor: descubre que los romances de verano son como las olas, vienen, rompen y se van.
CÁNCER
La belleza es un atributo que se le hace costumbre. Salud: las hierbas no son del todo buenas: recurra a los químicos sintetizados. Sorpresa: se sacará una foto con la Coca Sarli.
LEO
Su vida es un thriller de suspenso clase b en el que nunca llegan los títulos. Amor: un yo-yo decorativo. Salud: no confunda hambre con dieta. Trabajo: ¿que era eso?
VIRGO
No soporta la monotonía. Necesita compartir objetivos con su pareja, crecer... El problema es que no tiene partenaire. La virtud: saber tomarse las cosas como vienen.
LIBRA
Recupera costumbres que creía olvidadas. Amor: descubre que es un invento, pero insiste. Es todo un éxito con su traje de baño. Consejo: el leopardo no es de su estilo.
ESCORPIO
Saturno, el Cronos de los griegos, el regente del tiempo, es tu verdadero aliado. No sabes muy bien para qué. Amor: te pones demasiado detallista, ponete las pilas.
SAGITARIO
Mes en el que toma de todo, incluso decisiones. Amor: no todo es tan malo como para ahogar las penas en un vino tinto. Es preferible la champaña, sobre todo si la paga otro.
CAPRICORNIO
Se toma la vida como una perinola, a todo o nada. Recurre a diversos métodos para entrar en la ropa de verano. Finalmente desiste y compra un nuevo vestuario. Clave: sonría.
ACUARIO
Extremados problemas para resolver situaciones cotidianas, tales como la mística que encierra subir un canino al auto. Salud: sin sobresaltos, baje un cambio con la automedicación.
PISCIS
Debido a tu imagen y tu tendencia a las relaciones platónicas, te gusta la televisión. Llegas a ser muy avispado con el dinero, aunque tu capital más precioso siempre son los sueños.
Publicado en Pausa #29, 28 de noviembre de 2008.
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viernes, 28 de noviembre de 2008
viernes, 21 de noviembre de 2008
viernes, 14 de noviembre de 2008
Ciruja
(Persona que rebusca entre las basuras con el fin de encontrar alguna cosa de provecho).
Con el paso del tiempo nos hemos convertido en seres creadores de basura. Siglos y siglos de filosofía, humanismo, ideales de progreso y otras yerbas para, acabada ya la hora del idealismo absoluto, venir a enterarnos que apenas si podemos llegar a alcanzar la categoría de consumidores.
Si hay guita, claro está...
Atados al consumismo y dominados por esa fiebre adulto-infantil de querer tener más de lo necesario, nos movemos por el mundo creando mugre por cada compra. Envoltorios de discos, noches de látex, cajas de pizzas, bolsitas de nylon, horas de mate, diarios y revistas (todo, excepto este humilde periódico de colección), cajitas, colillas, cancanes, folletos: todo va a parar al tachito.
Un hecho instintivo, inevitable, universal, humano, social, evidente, cabalmente explicado, familiar, un simple acto de eliminar lo que no sirve.
Los problemas empiezan cuando lo que no le sirve a algunos representa el ingreso diario de otros. Y ahí brota un “nosotros” y “ellos”.
Aparece el ciruja, el hombre de la bolsa, que supo ser la fácil amenaza para que los niños duerman la siesta. Aunque invisible al paso de muchos, el ciruja es un elemento desestabilizador de los planes urbanos, es una persona que no permite embellecer la ciudad.Cocoliche informa que para evitar problemas y mejorar el habla es conveniente designarlo con otro nombre. Es favorable llamarlo RIU, es decir Reciclador Informal Urbano. La frase “cada vez hay más cirujas” debe ser reemplazada por, “cuántos RIU hay en la ciudad”. Santa Fe no tiene cirujas, Santa Fe tiene RIUs.
Publicado en Pausa #27, 14 de noviembre de 2008.
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Con el paso del tiempo nos hemos convertido en seres creadores de basura. Siglos y siglos de filosofía, humanismo, ideales de progreso y otras yerbas para, acabada ya la hora del idealismo absoluto, venir a enterarnos que apenas si podemos llegar a alcanzar la categoría de consumidores.
Si hay guita, claro está...
Atados al consumismo y dominados por esa fiebre adulto-infantil de querer tener más de lo necesario, nos movemos por el mundo creando mugre por cada compra. Envoltorios de discos, noches de látex, cajas de pizzas, bolsitas de nylon, horas de mate, diarios y revistas (todo, excepto este humilde periódico de colección), cajitas, colillas, cancanes, folletos: todo va a parar al tachito.
Un hecho instintivo, inevitable, universal, humano, social, evidente, cabalmente explicado, familiar, un simple acto de eliminar lo que no sirve.
Los problemas empiezan cuando lo que no le sirve a algunos representa el ingreso diario de otros. Y ahí brota un “nosotros” y “ellos”.
Aparece el ciruja, el hombre de la bolsa, que supo ser la fácil amenaza para que los niños duerman la siesta. Aunque invisible al paso de muchos, el ciruja es un elemento desestabilizador de los planes urbanos, es una persona que no permite embellecer la ciudad.Cocoliche informa que para evitar problemas y mejorar el habla es conveniente designarlo con otro nombre. Es favorable llamarlo RIU, es decir Reciclador Informal Urbano. La frase “cada vez hay más cirujas” debe ser reemplazada por, “cuántos RIU hay en la ciudad”. Santa Fe no tiene cirujas, Santa Fe tiene RIUs.
Publicado en Pausa #27, 14 de noviembre de 2008.
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viernes, 7 de noviembre de 2008
Negro sobre blanco
Por Adrián Brecha
¿Cuál es la diferencia luego del supermartes? ¿Qué nos modifica Obama en nuestro quehacer diario? Vivimos una de las elecciones más largas y más caras de la historia de los Estados Unidos, quizás la más cinematográfica de la historia mundial: la puesta en escena de los dos candidatos nos anticipan unas 30 o 40 futuras películas actuadas por Denzel Washington y Vigo Mortensen. ¿Por qué nos despiertan tanto interés los devenires electorales de una nación que todavía piensa que el mundo se hizo en siete días y que el hombre salió del barro? El espíritu fisgón nos invade y le ponemos atención al futuro de un gobierno porque siempre es lindo espiar al imperio. En definitiva, toda elección es tan ajena que siempre la vemos por televisión y en esta encima no había que ir a votar. Todo es mucho más atractivo si uno de los candidatos es negro y con nombre musulmán, y ni le cuento si quien lo enfrenta horas antes del cierre dice: “Yo he peleado por este país desde que tengo 17 años y no pasó un día sin que le agradezca a Dios por haber nacido en los Estados Unidos”. Hasta Michael Jackson está pensando seriamente en volver a peinar motas y volver a su color de origen. Obviamente para vender más discos. Lo más interesante a destacar: ambos candidatos, igual que en estas pampas, repitieron el libreto de siempre, sin propuestas ni revelaciones de último momento, sabiendo que conviene tener cierto autismo para llegar a un sillón o salón oval según corresponda el caso. Ante tantas barras y estrellas nos disponemos a imaginar cinco fullerías del posible gobierno del mundo en manos del afroamericano:
1. Los demócratas tienen ese no se qué, pero en definitiva es lo mismo de siempre. Desde JFK y su alianza para el progreso, hasta el habano de Mónica, todo sabe a carnal pero con besitos.
2. Esperanzas vanas de cambio. Obama tendrá origen africano pero estudió en Harvard. Y usted sabe que la gente que sale de ahí no nos ha ayudado mucho que digamos.
3. Si Carrió dijo: “Que un negro sea presidente de los Estados Unidos, es extraordinario para la humanidad”. Disculpe pero me quedé sin palabras.
4. Macri se mostró entusiasmado, el radicalismo también e incluso Lavagna aplaudió al demócrata. ¡Ay! Cuando esta gente coincide en algo es para temer.
5. Mañana es sábado y se prevé un fin de semana caluroso ideal para una barbacoa. ¡Buen fin de semana!
Publicado en Pausa #26, 7 de noviembre de 2008.
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¿Cuál es la diferencia luego del supermartes? ¿Qué nos modifica Obama en nuestro quehacer diario? Vivimos una de las elecciones más largas y más caras de la historia de los Estados Unidos, quizás la más cinematográfica de la historia mundial: la puesta en escena de los dos candidatos nos anticipan unas 30 o 40 futuras películas actuadas por Denzel Washington y Vigo Mortensen. ¿Por qué nos despiertan tanto interés los devenires electorales de una nación que todavía piensa que el mundo se hizo en siete días y que el hombre salió del barro? El espíritu fisgón nos invade y le ponemos atención al futuro de un gobierno porque siempre es lindo espiar al imperio. En definitiva, toda elección es tan ajena que siempre la vemos por televisión y en esta encima no había que ir a votar. Todo es mucho más atractivo si uno de los candidatos es negro y con nombre musulmán, y ni le cuento si quien lo enfrenta horas antes del cierre dice: “Yo he peleado por este país desde que tengo 17 años y no pasó un día sin que le agradezca a Dios por haber nacido en los Estados Unidos”. Hasta Michael Jackson está pensando seriamente en volver a peinar motas y volver a su color de origen. Obviamente para vender más discos. Lo más interesante a destacar: ambos candidatos, igual que en estas pampas, repitieron el libreto de siempre, sin propuestas ni revelaciones de último momento, sabiendo que conviene tener cierto autismo para llegar a un sillón o salón oval según corresponda el caso. Ante tantas barras y estrellas nos disponemos a imaginar cinco fullerías del posible gobierno del mundo en manos del afroamericano:
1. Los demócratas tienen ese no se qué, pero en definitiva es lo mismo de siempre. Desde JFK y su alianza para el progreso, hasta el habano de Mónica, todo sabe a carnal pero con besitos.
2. Esperanzas vanas de cambio. Obama tendrá origen africano pero estudió en Harvard. Y usted sabe que la gente que sale de ahí no nos ha ayudado mucho que digamos.
3. Si Carrió dijo: “Que un negro sea presidente de los Estados Unidos, es extraordinario para la humanidad”. Disculpe pero me quedé sin palabras.
4. Macri se mostró entusiasmado, el radicalismo también e incluso Lavagna aplaudió al demócrata. ¡Ay! Cuando esta gente coincide en algo es para temer.
5. Mañana es sábado y se prevé un fin de semana caluroso ideal para una barbacoa. ¡Buen fin de semana!
Publicado en Pausa #26, 7 de noviembre de 2008.
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